Hacienda y bienes que alguien ha heredado de sus ascendientes, esto es Patrimonio. El que aquí se presenta corresponde a una selección de las piezas más históricas de la colección del MUNCYT: un legado único que ha sido custodiado por diversas instituciones a lo largo del tiempo.
Entre las 13 piezas elegidas para inaugurar esta sala, hay instrumentos de los siglos XVI al XIX fundamentales en la enseñanza de las ciencias experimentales, las matemáticas, la navegación o la astronomía. En su mayoría proceden del Instituto de Segunda Enseñanza San Isidro de Madrid, institución docente heredera de la Real Academia de Matemáticas -creada por Felipe II-, del Colegio Imperial y de los Reales Estudios de San Isidro.
Construidos en maderas nobles, latón, bronce, marfil, plata y otros materiales de calidad, su bella factura muestra un patrimonio científico cuya adquisión, especialmente en los siglos XVI y XVII, era promovida por los monarcas y nobles de la época. En este sentido cartógrafos y constructores flamencos, como Mercator, Frisius o Arsenius, -de quien se exhibe la única ballestilla fabricada en su taller que se conserva completa-, fueron los más prestigiosos productores de instrumentos matemáticos, entendiendo como tales todos aquellos utensilios que, aún teniendo una aplicación eminentemente práctica, seguían los principios de disciplinas matemáticas como la geometría, la perspectiva y la trigonometría.
Gracias a la especial arquitectura del edificio, desde este espacio se puede contemplar también la sala Mayúsculas, en una perspectiva muy distinta que aporta una interesante visión de conjunto.